SOMOS LOS QUE NO TIENEN VTR (*) (Ahora que llega la Crisis II)

Para no ser monotemática hice una pausa antes de publicar esta la segunda parte de este post.

En fin, una de las primeras medidas que tomamos fue salirnos de la tele por cable. My Dear Husband se quedó turulato cuando yo, televidente hasta el vicio propuso esta iniciativa que rompía el paradigma de lo cotidiano en esta familia.

En todo caso, digerir esta disyuntiva le tomó una semana y media en que llegaba del trabajo y se la pasaba frente a la tele en actitud contemplativa, con el control remoto en mano haciendo el zapping más rápido del oeste; quizás queriendo significar su desazón por la gran cantidad de documentales, especiales series y demás que ya no íbamos a ver.

¿IBAMOS? A ver, las cosas por su nombre, casi nunca teníamos los mismos gustos televisivos tal vez por eso en una familia de 4 nos hicimos de 3 TVs, algo dice esto ¿no?

A lo más algo que si disfrutábamos de ver juntos era un programa de A&E que se llama Flip This House, en que llegaba un tipo con cara de yo no fui, compraba una casa hecha tiras a precio huevo y acto seguido se convertía en un energúmeno hasta q la casa quedaba totalmente renovada en el plazo establecido con las utilidades presupuestadas y el tipo volvía a recuperar su apariencia humana. A mi me gustaba por las bonitas decoraciones y practicas distribuciones que se iban logrando. A mi media naranja simple: se trataba de construcción. Bueno pero eso sería básicamente todo.

Porque mientras MDH disfrutaba feliz tardes de sábado con los documentales del Nacional Geographic o del Discovery sobre temas que versaban por ejemplo: “La impactante Vida del Escarabajo del Desierto” ; yo disfrutaba viendo a Joan Rivers & hija destrozar el look del incauto superstar que se acerca a saludarla en las alfombras rojas de las muchas y variadas premiaciones del país del norte. Porque telenovelas o teleseries no, para nada. Como al rato me iba aburriendo de ver tele solita teniendo a un medio naranjo disponible con su calorcito natural, pasaba otra vez por ahí como quien busca provisiones en la cocina… y en eso escuchaba al locutor de voz documental, que sobre un ruido de viento soplando decía…. “y llegó el invierno..” mientras se veía en toda la pantalla la cara impasible del escarabajo que seguía vivo…esta vez con fondo de nieve . Para esto MDH ya estaba comodísimo en el sofá con un surtido snack a la mano y realmente disfrutando de la vida. Así que salía disparada al dormitorio con lo que quedaba de provisiones a zambullirme a ver los 100+, Friends, Ugly Betty, tomar clases de bitch con Wilhelmina Slater y solidarizar con los amores de Dr. Mac Dreamy.

Los porkis a estas alturas estaban ya en un estado preocupante, casi tanto como el nuestro pienso ahora. Los fines de semana se despertaban con una prontitud y diligencia que ya quisiera una para los días de colegio, escuchaba entre sueños unos pasitos que corrian por el pasillo y… ZUNK … ti ti ri ti ti .. la melodía de Dicovery Kids.

Si bien es cierto que no me preocupaban los contenidos, si era alarmante el tiempo que se pasaban frente al televisor. Demasiado, dejando de lado juguetes, días de sol, piscina…mucho.

Así que MDH partió donde los del cable a solicitar la suspensión del servicio. Luego que lo interrogaron para asegurarse que no era porque nos cambiábamos de proveedor, sino que como resultado de la crisis económica, le ofrecieron 6 meses de servicio gratuito y otros 3 más al precio de dos Coca Cola de 2 ½ litros. MDH se mantuvo estoico y alegó que en aras de la unión familiar, gracias pero no gracias. Ahí tienes una respuesta que parece que no salía en su manual de atención, así que la funcionaria se quedo sin argumentos e ingresó su solicitud anunciando que en los siguientes días el servicio quedaría suspendido.

Y una buena mañana…

- ¡mamaaaaaa la teleeeeee…!

- ?

En vez de Discovery Kids la pantalla: ¡ SHSHSHSHSHSH!

Al comprobar nuestras sospechas el más afligido era el Porki y la Petu lo consoló diciendo

- no importa hermanito, ahora podemos ver SQP (**)

chissss… o sea que si antes me preocupaban las horas que podían pasar ante la tele ahora si que me tengo que preocupar además de los contenidos. La Petu el otro día me preguntó por qué ese niño Edmundo le pegó a los carabineros, y cuanto falta para que comience CASO CERRADO… mmmm

EPILOGO:

Sí, nuestra vida esta cambiando, el proceso de desintoxicación esta dando resultados. Ya van 3 fines de semana que vamos de paseo fuera de Santiago. El porki esta fabricando el solito un disfraz de robot con las cajas de los huevos, la Petu se ha dedicado a hacer arreglos florales con lo que encuentra en el jardín ese espacio verde que yace detrás de la casa.

Cada día terminan totalmente embarrados porque les dio por hacer tortas de tierra que decoran con hojitas y Pablito hace carreras off road con sus hot wheels, no me importa, para eso estan el detergente y una buena escobilla de baño. MDH ya tiene ubicados puntos de la casa en los que va a maestrear este fin y yo escribo, coso, ando jardineando ....pero aquí entre nos ya me tengo que ir porque mientras escribo, en la tele veo que Paloma tiene que decidir entre Emiliano que en realidad no es hijo de su padre sino de su jefe porque su madre (que se cambió de nombre) se lo chantó al que se casó con ella; y la memoria de Iñaki (con el que se fugó toda una semana pero sin perder el invicto), muerto el día de su boda envenenado por la tía, sobreponerse al intento de suicidio de su mejor amiga que está enamorada de Emiliano y develar el misterio de su tía diabética que parece que en realidad es su madre y su padre es un padre pero sacerdote de Real del Monte lugar donde se desarrolla la historia. Y yo que no veía teleseries!

Una vez escuche una frase que me parece totalmente válida:

Con el Internet y con la Televisión cerca de niños hay que tener los mismos cuidados y resguardos que se tendría entre ellos y una piscina profunda. Siempre pendientes.

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(*)VTR, Una de las compañias de Television por cable de Chile. La frase hace alusión a su campaña publicitaria "somos los que tienen vtr"

(**) SQP, Sálvese quien pueda, cuestionado programa de farandula del medio día, que sin embargo tiene una alta sintonía.