EL OTRO DÍA (ME ) ESCUCHÉ MI ACENTO
Ya hace 8 años que vivo en Chile , aprendiendo a dejarme entender y a interpretar el uso de un mismo idioma usado de distinta manera. Y yo que pensaba que era sólo cuestión de acento, luego me fui enterando que hablando español usábamos distintas palabras para referirnos a las mismas cosas Han pasado ya 10 años y todavía hay ocasiones en que tengo que pedirle a MDH (1) hasta 3 veces que me repita lo que me está diciendo. Y a él le pasa lo mismo cuando a veces le hablo “en peruano”. Siempre me gustó el acento chileno, la tonadita aquella que My Dear Husband no logra distinguir “yo no tengo ninguna tonada” alega. Y me dice que yo sí tengo acento - ¿cómo es? Le pregunto - es algo así : “ta ta ta taaa ta….” Lo mismo que si me lo hubiera puesto por escrito, no lo captaba. Mientras tanto me abocaba a entender y hacerme entender. Empezando por bajar el volumen, eso de entrada. Lo aprendí cuando todavía pololeábamos.
Fuimos a la playa en Viña un dom