El tiempo pasa y repasa
Hace varios años -bastantes si nos ponemos a sacar la cuenta- con mi mami le regalamos a mi papi una rasuradora Phillips, la compramos en casa Hiraoka para mas garantia. La miró, agradeció, pero siguió usando la suya. De mango de marfil donde instalaba las hojitas Gillette cada cierto tiempo. Se ponía espuma, hacía miles de muecas para que la hoja llegara a todos lados y el rasurado sea pulcro. De chica me entretenía mirando a ver si se le pasaba alguna parte y le avisaba donde se le quedaba alguna espumita. O le pasaba papel si por casualidad se cortaba. Que no era gran cosa, parte del ritual. Ya después se compró las descartables. La phillips quedó guardadita. Me daba pena no haber acertado en el regalo pero en fin... Quién diría que iba a ser su nieto quien la iba a estrenar un dia antes de cumplir 15 años. No quiso que nadie lo acompañe. Él solito nomas, nos dijo. Para mi estuvo un poco mi papi con él en su primer afeitado . Así es la vida, unos dicen que va en cír
